Bol de cerámica artesanal en tono blanco jaspeado con un diseño rústico y funcional. Su textura suave y ligera variación en el acabado resaltan su proceso hecho a mano. Ideal para servir ensaladas, sopas o acompañamientos. Gracias a su tamaño práctico y diseño resistente, es perfecto para el uso diario o reuniones especiales. Cada pieza es única, lo que la convierte en un complemento esencial para cualquier cocina.